Hacele caso algún día, no seas desobediente
Que lo que escuché hace un rato son consejos de valor,
Vos no sabés que la vieja dice todo lo que siente,
Quién puede hablar con más tino, una madre nunca miente
Porque pregunta y responde, siempre, siempre con amor.
Tiene razón un muchacho que recién está naciendo
No has aprendido en la vida, otra cosa que a bailar,
Veinte abriles, de qué valen, para vivir comprendiendo,
Lo que es bueno y lo que es malo, eso vos lo irás sabiendo
Cuando te caigas, muchacho y te sepas levantar.
Las noches que andás pasando, por ahí, lastimosamente
Más conviene que la pases con la que te da su fe,
Con ella que se desvive, que espera constantemente,
Que duermas aquí en tu casa, como un rey, tranquilamente
Y no hacerte el hombre sabio que la vas de cabaret.
Querés hacerte el jaileife, con una que si te agarra
Al caminito decente le podés decir adiós,
No hagas caso a los consejos, no te apartes de tu barra,
Seguí nomás, trasnochando, dale, metéle a la farra
Que te estoy viendo en un lío, que no te salva ni Dios.
Laburá que te conviene, hacete un hombre de trabajo
Buscate una mujer buena y casate que es mejor,
Y dejá esas cosas serias, para aquel del barrio bajo,
Que no le importa que el mundo lo mire de arriba abajo
Porque nació para eso, para perder el honor.
Pero a vos que no te faltan las amistades del viejo
Y tenés, lo que se dice, algo mucho que mamar,
A qué andás en ese ambiente, con esa gente compadre,
Como para estar tranquila la existencia de una madre
Que ve que el hijo se pierde y no lo puede salvar.
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